Cristo y La Samaritana

AÑO DE CREACIÓN DE LA HERMANDAD: 1939

ESCULTOR: Pío Moya.

COFRADES: 102.

VESTAS: Bata y capirote morado con un cordón dorado ceñido en la cintura con dos borlas que cuelgan en el lado derecho, capa entera de color azul, guantes blancos y zapatos negros.

PROCESIONA: Martes y Viernes Santo.

DATOS DE INTERES:

Fue en el año 1939 (recién acabada la guerra) cuando se inicia la actividad de Semana Santa en nuestro pueblo y, concretamente, en nuestra cofradía, después de la triste pérdida de las imágenes de Jesús, sentado junto al pozo y la Samaritana, dos magníficas obras del escultor «Nicolás de Bussy».

En la Semana Santa del año 1939 sale el paso con dos niñas, que sustituyen a dichas esculturas y representando una a Jesús y otra a la mujer de Samaria. El coche en que ambas iban, estaba preparado con cariño por los hermanos de la cofradía. Las niñas fueron Milagros García Serna y Carmen Quinto García. Esta representación viviente salió hasta el año 1940.

En 1941 se reúnen un grupo de comerciantes de tejidos y otros, y deciden comprar el grupo escultórico de Jesús y La Samaritana junto al pozo de Jacob, obra del escultor valenciano Pío Moya. Fueron los señores, José Garcia Guillén, Carlos Vicente, Antonio Vicente, José García Belmonte, Daniel Berná, Francisco Berná, Domingo Quinto, Manuel Box, Antonio Berná, Antonio Albero, José Davó, Tomás Rael, Jose Gómez Cantó, José Vellón, Manuel Fuentes Serna, Jaime Campos, Teresa Cánovas Segura, Mariquita Campos, Juan Guillén, Manuel Serna y los hermanos Enrique y Pedro Carabinero los que compraron las imágenes que costaron 40.000 ptas. pagadas al contado. Después, el resto de los hermanos fueron pagando su parte correspondiente poco a poco.

Este mismo año 1941 sale el grupo escultórico habilitado por una base de madera con cuatro varales para ocho costaleros, cuatro delante y cuatro detrás. Realizada por los hermanos Cerdán, así salió dos años.

En 1943 se decidió ponerle ruedas al paso. Se adquirieron un chasis viejo cuyas ruedas no tenían ni cámara ni cubiertas, o sea, estaban las llantas sin más. Entonces se forraron éstas con madejas de esparto (las que se utilizan para confeccionar las cuerdas que se usan para subir a las palmeras para limpiarlas y recoger los dátiles).

Con el chasis terminado se acopló encima una base de madera en la que se colocó el grupo escultórico, el pozo y el olivo.

En el año 1946 se hizo la célebre carroza. Era de unos 3,50 metros de largo por 1,60 de alto, por 2 de ancho, cerrada toda ella de arriba a bajo con chapa de madera fina con 4 candelabros en las esquinas hechos en la carpintería de los hermanos Cerdán. Estaba decorada con unos dibujos que formaban como flores de lis que bordeaban todo el contorno de la carroza y en los lados unos frescos del pozo de Jacob en un huerto de olivos y el cántaro de agua viva. Esta pinturas junto a dos estandartes que encabezaban la procesión fueron pintados por D. Francisco Juan Follana, Comandante del Campo de Concentración de Albatera. Cuatro baterías de 6V. daban corriente a las cuatro arañas y a los blandones que portaban los nazarenos.

La forma de elección del hermano mayor se hacía, nombrando a tres personas: la primera era el hermano mayor para el próximo año; la segunda y la tercera quedaban en reserva por si fallaba el primero y así sucesivamente. Los cargos de hermano mayor eran obligados para todos los cofrades, por lo que el que salía un año, no volvía a salir hasta que corriera la lista de todos los demás. Era costumbre y por tanto estaba bien visto que el hermano mayor invitara a los hermanos que quisieran asistir a un vino o refresco después de retirarse el paso el Viernes Santo por la mañana.

La cofradía siempre ha estado presente en las procesiones de Martes y Viernes Santoy, en los años que nuestra Semana Santa pasó por un mal momento, no faltó nunca a la cita movilizando a las demás cofradías a la procesión del Viernes Santo en la mañana. En estos años, Ilegaron a salir en la procesión general 6 pasos con un número reducido de nazarenos. Fue en el año 1973, siendo hermana mayor doña Pepita Guillén Serna, cuando en la Semana Santa empiezan a soplar aires nuevos de renovación: un grupo de jóvenes entra en la cofradía y serán los que darán un cambio importante que tendrá repercusión en la Semana Santa de nuestro pueblo.

En general, en el año 1974 se forma la Junta Mayor de Cofradías, un reto importante para todos, y en este mismo año entran a formar parte de la Directiva de nuestra cofradía la Sra. Vicentina Box Berná, Hermana Mayor y, junto con ella, los señores: Juan Box Berná, Manuel Sánchez Rubio, Francisco Rael Soler, Antonio Vicente Antón…

Lo primero que se hizo ese año 1974 fue el Estandarte de la Cofradía. En su confección intervinieron: en el diseño y dibujos, Valentín García Quinto; el bordado lo realizó Esmeralda Martínez; y el mástil se encargó al taller de niquelados Hnos. Martínez, de Orihuela. Terminada la Semana Santa de ese mismo año, se acuerda en la reunión que se hace el Viernes Santo después de la procesión y coincidiendo con el almuerzo que la cofradía organiza para todos sus cofrades, hacer un trono nuevo para el paso. Fue una comisión a casa del escultor para encargarle el trono y Valentín hizo varios bocetos con distintos modelos y precios. Eligió el modelo que sale en procesión actualmente (éste costó terminado, sin contar las arañas o candelabros, 225.000 ptas y comenzaron los trabajos el año 1975 y terminaron el año 1981). Entre tanto, la cofradía sigue su actividad y se decide comprar terciopelo para hacer capas nuevas: se distribuyó ese terciopelo entre todos los que quisieron hacerse vestas nuevas y salieron ese año alrededor de cuarenta vestas que, añadidas a las que ya salían, hacían un grupo de setenta nazarenos aproximadamente. También se confeccionó vestido y capa para La Samaritana y Jesús: Para La Samaritana, vestido en brocado rojo y capa azul del mismo género, donadas por Concepción Zaplana Vicente, y para el Señor, bata en terciopelo morado, donada por Antonio Vicente Antón, y capa de terciopelo azul, donada por Juan Box Berná, (ésta se bordó por las manos de Esmeralda Martínez, de Albatera).

En el año 1976 se adquirió el ánfora que lleva La Samaritana, una magnifica obra de alfarería con relieves barrocos y asas de dragón cinceladas en metal plateado de 40 cm de alto y de la casa «Bronces Artísticos Angulo de Lucena (Córdoba).

En el año 1979 se compraron el juego de 3 potencias para Jesucristo en plata de ley cincelada, bañadas en oro fino, ornamentadas con perlas y piedras, de Industrias de Artesanía Religiosa «David» de Valencia, donadas por Antonio R. Vicente Antón y Manuel Sánchez Rubio.

Uno de los problemas surgidos y era motivo de preocupación era el local donde guardar nuestros pasos e imágenes, ya que, por aquel entonces, los pasos, carrozas y andas se guardaban en almacenes sin condiciones para tal fin. Muchas de las imágenes de Cristos, Vírgenes y Santos también se guardaban en casas particulares de los hermanos que tenían un cuarto disponible para este menester.

Fueron muchos años en los que el paso (y otros), se tuvo que buscar almacenes que tuviesen la altura suficiente para salir de él a las procesiones, sin tener que subirse encima del paso para poner todo lo que sobrepasara la altura de unos 3,50 metros.

Por tanto, el paso se arreglaba en los almacenes de: Aurelio, calle Francisco Juan Follana, de «El jujana» en la Avda.del País Valenciano de «El titeja» en la Avda. de Murcia, y en el desaparecido «Cine Rex». Como el problema era común para casi todas las cofradias, se reúnen cinco cofradías: “Jesús Triunfante», «La Caída», «San Juan y la Virgen», «La Columna» y «La Samaritana» donde se decide comprar un solar para guardar los tronos, las imágenes y los enseres de las cofradías en cuestión.

En el año 1984 se compró un solar de 240 mts. cuadrados en la calle La Huerta, propiedad de Doña Teresa Vicente Berná; dando muchas facilidades y de no haber sido por ella y por su amor a La Samaritana, no habría sido posible la realización de lo que hoy es el edificio del Patronato de la Semana Santa de Albatera. Se inauguró, en su primera fase, el día 24 de febrero del año 1991 por D. Antonio Pajares Checa, auxiliado por nuestro paisano Fray D. José Antonio Manresa. la Junta Mayor de Cofradías y las Autoridades con el Sr. Alcalde D. Juan Pedro Carbonell. La comitiva salió de la plaza de España acompañada por nuestra Banda de Música Unión Musical La Aurora y después de la Bendición se ofreció un vino de honor a todos los asistentes.

Nuestra cofradía sigue evolucionando año tras año y en 1992 se inicia una nueva actividad: las misas de besapié en honor a nuestros Titulares. Esta se celebra en el Tercer Domingo de Cuaresma (Misa del sábado por la tarde), coincidiendo con el evangelio de Jesús y La Samaritana junto al pozo de Jacob.

En 1993, se confecciona a La Samaritana un nuevo vestido y la capa que fueron donadas por el matrimonio José Aure García y M* José Alarcón. Otro paso más fue el revestimiento de las cuatro arañas o candelabros que lleva el trono.

El 26 de septiembre de 1995 se contrata al escultor-restaurador D. Antonio Abellán, de Espinardo Murcia), para el revestimiento de las arañas en madera tallada y doradas con pan de oro que se terminaron al año siguiente, o sea, en la Semana Santa de 1996.

En este mismo año, la cofradía legalizó sus Estatutos por el Gobierno Civil, con el núm. 5202 de fecha 14 de mayo de 1996 y el núm. de Identificación Fiscal es G53102992. Posee escritura de propiedad por la décima parte del edificio (hoy de-nominado Patronato de Semana Santa de Albatera), realizada por el notario de Dolores (Alicante). D. José Antonio Pallares Ballester, con el núm. 1997 y, registrada en Callosa de Segura el día 6 de febrero de 1998 a las 12 h. asiento núm. 1532 del diario 11.

El último trabajo realizado en el paso fue el cambio de iluminación de luz eléctrica a iluminación con 3 baterías de 12 V × 90Am,. las cuales alimentan a 36 bombillas de 12 V x 15 W y 6 tubos fluorescente de 38 W cada uno.

La Junta Directiva de 1995 estaba presidida por D. Manuel Sánchez Rubio.

En ese período, La cofradía estaba compuesta por 102 hermanos-cofrades, y entre los proyectos de ésta se encontraron la formación de Los Niños Hebreos, y una Banda de Cornetas y Tambores. También dotar a los Nazarenos de blandones para las procesiones.

No podemos terminar esta pequeña historia sin dejar constancia de las familias que, ilusionadas, formaron esta cofradía: Berná (del Cine), Rollaos, Manet Mascarell, Garcías, Barbas, Moñinos, Muleteros, Panochos, Monjes, Carabiner Berná (el Tony), Bochas tragabalas, Trampas, Guillén, Cordulos, Campos, y a todas aquellas que colaboraron en ella a través de los años.

También, un entrañable recuerdo para los hermanos y hermanas que fallecieron y el deseo de que nuestro Señor Jesucristo y nuestra querida Samaritana acompañen en el Cielo. Que este amor que manifestamos por nuestra cofradía y por nuestra Semana Santa siga en constante evolución para que juntos, todos unidos, continuemos la tradición de nuestros padres, la cual, hoy, es la más antigua de nuestro querido pueblo.